En un mundo en constante cambio, donde la búsqueda de propósito y la necesidad de adaptabilidad son más evidentes que nunca, el Coaching Ontológico emerge como una disciplina fundamental. Más que un conjunto de herramientas, es una poderosa metodología que nos invita a reflexionar sobre quiénes estamos siendo para transformar radicalmente nuestras posibilidades. Pero, ¿qué es exactamente el Coaching Ontológico y cómo puede ser la clave para lograr el éxito y un bienestar verdaderamente integral?
El Coaching
Ontológico es una disciplina que se basa en el poder del
lenguaje y la ontología (el estudio del ser). Propone que somos
seres lingüísticos, y que a través del lenguaje (conversaciones,
narrativas, juicios, emociones) creamos y damos sentido a
nuestra realidad, tanto interna como externa. No solo hablamos
de las cosas, sino que "hacemos" cosas con nuestras palabras y
nuestro cuerpo.
Un coach ontológico no te dice qué hacer, sino que te acompaña a
expandir tu observador. Es decir, te ayuda a cuestionar tus
propias interpretaciones, creencias, emociones y patrones de
comportamiento para que puedas ver nuevas posibilidades donde
antes solo veías limitaciones. Se enfoca en el "ser" que eres, y
cómo ese "ser" influye en tus acciones y en los resultados que
obtienes.
Los pilares del Coaching Ontológico son:
Lenguaje: Cómo nuestras conversaciones (con
nosotros mismos y con otros) construyen nuestra realidad.
Emoción: El poder de las emociones como
predisposiciones a la acción y su impacto en nuestro desempeño.
Corporalidad: Cómo nuestro cuerpo es una
expresión de nuestro ser y cómo influye en nuestras emociones y
acciones.
Al trabajar en estos tres dominios, el Coaching Ontológico
facilita una transformación profunda que va más allá del cambio
de hábitos, abordando la esencia misma de quién somos y cómo
interactuamos con el mundo.
1)
Complementar el "Ser" con el "Hacer":
El Coaching Ontológico se enfoca en transformar el "ser"
o el "observador" para expandir las posibilidades. La PNL,
por su parte, ofrece las herramientas y metodologías
específicas para el "hacer" o la acción, es decir, cómo
implementar los cambios a nivel de comportamiento y
pensamiento.
Visión vs. Estrategia: El Coaching
Ontológico ayuda a clarificar la visión y el propósito (el
"para qué"). La PNL proporciona las estrategias y técnicas
para llevar esa visión a la realidad (el "cómo").
Cambio Profundo vs. Cambio Operativo: El
Coaching Ontológico propicia cambios en la identidad y los
juicios fundamentales, mientras que la PNL es experta en la
reprogramación de patrones específicos de pensamiento y
conducta, lo que facilita la implementación de los cambios
ontológicos.
2) Potenciar la Comunicación Interna y Externa:
Ambas disciplinas son maestras en el arte de la
comunicación, pero desde ángulos complementarios:
Consciencia del Lenguaje Ontológico: El
Coaching Ontológico te hace consciente del poder generativo
del lenguaje y cómo tus palabras crean tu mundo.
Técnicas de PNL para la Comunicación Efectiva:
La PNL te dota de herramientas específicas para calibrar al
interlocutor, usar patrones de lenguaje persuasivos, y
comunicar tus ideas de manera más efectiva, tanto a nivel
verbal como no verbal.
3) Abordaje Integral del Ser Humano:
La combinación de ambas permite un abordaje más
holístico de la persona, cubriendo tanto los aspectos
profundos del ser como las herramientas prácticas para la
acción:
Resolución de Conflictos Internos: El
Coaching Ontológico puede identificar la incoherencia entre
lo que se dice y lo que se hace, mientras que la PNL ofrece
técnicas para alinear esos aspectos y resolver conflictos
internos.
Desarrollo de Maestría Personal: Juntas,
estas disciplinas ofrecen un camino robusto para la maestría
personal, permitiendo a los individuos no solo entenderse a
sí mismos a un nivel profundo, sino también tener las
habilidades para diseñar y vivir la vida que realmente
desean.